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PREGUNTAS Y RESPUESTAS BIBLICAS


SEGÚN GÉNESIS 2:9 Y 17, EN EL HUERTO DEL EDÉN CRECIÓ EL ARBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL; ESTO ME LLEVA A PENSAR QUE DIOS CREÓ EL BIEN Y EL MAL, ¿ES ASÍ? ¿CON QUÉ PROPOSITO CREÓ DIOS EL MAL?



Comenzaré indicando que el bien se reduce a todo aquello que se ajusta a la voluntad y al carácter de Dios. Por contraste, el mal se reduce a todo aquello que no se ajusta a la voluntad y al carácter de Dios. Con esta idea en mente, la Biblia declara que todo lo que Dios creó era bueno en gran manera. Note lo que dice Génesis 1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Dentro de la creación estaba justamente lo que dice Génesis 2:9 donde leemos: Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

El hecho que Dios haya puesto en el huerto de Edén el árbol de la ciencia del bien y del mal no significa que Dios haya creado el mal. Esto es imposible porque la misma Biblia declara que el mal no es parte del carácter de Dios y por tanto también de su obra. Ponga atención a lo que dice Salmo 18:3 En cuanto a Dios, perfecto es su camino,

Y acrisolada la palabra de Jehová;

Escudo es a todos los que en él esperan.

El árbol de la ciencia del bien y del mal era simplemente un árbol sobre cuyo fruto Dios manifestó cuál era su voluntad conforme a su carácter para los recientemente creados seres humanos, Adán y Eva. Esta voluntad de Dios para ellos conforme a su carácter aparece en el pasaje bíblico de Génesis 2:15-17 La Biblia dice: Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

Gen 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;

Gen 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

La voluntad de Dios conforme a su carácter para Adán y Eva era que labren y guarden el huerto de Edén y que coman de todo árbol del huerto, excepto de uno, del árbol de la ciencia del bien y del mal. Si Adán y Eva cumplían con esta orden de Dios, estarían haciendo el bien. Por contraste, si Adán y Eva desobedecían esta orden de Dios, estarían haciendo el mal como tristemente sucedió. Adán y Eva tenían las dos opciones, obedecer a Dios y disfrutar de su resultado o desobedecer a Dios y recibir su retribución, es decir morir tanto espiritualmente como físicamente. De manera qué amable oyente, Dios no creó el mal. Dios simplemente puso en el huerto de Edén un árbol, que la Biblia llama el árbol de la ciencia del bien y del mal, porque sirvió de prueba para Adán y Eva. Si no comían del fruto de este árbol, harían el bien, o cumplirían con la voluntad y carácter de Dios y recibirían el fruto de esta decisión, pero si comían del fruto de este árbol, harían el mal, como lo hicieron, al no cumplir con la voluntad y el carácter de Dios y recibieron la retribución de su mala decisión.

SEGÚN DEUTERONOMIO 5:9 CUANDO LOS PADRES SON MALVADOS, DIOS CASTIGA A SUS HIJOS HASTA LA TERCERA Y CUARTA GENERACIÓN. PERO SEGÚN JEREMIAS 31:29 Y 30, CADA UNO PAGARÁ POR SU PROPIA INIQUIDAD. YO TENGO MUY CLARO QUE LA PALABRA DE DIOS NO SE CONTRADICE. MI PREGUNTA ES, ¿EN QUÉ CASOS LOS HIJOS SON CASTIGADOS POR LOS PECADOS DE SUS PADRES?

Como usted bien dice, la Biblia enseña claramente que Dios no castiga a los hijos por el pecado de sus padres. Esto se confirma en varios pasajes de la Escritura. Permítame citar solamente dos. El primero en Deuteronomio 24:16 donde dice: Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.

Cada uno tiene que pagar por su propia culpa. El segundo pasaje bíblico es Ezequiel 18:19-20 La Biblia dice: Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de cierto vivirá.


Eze 18:20 El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

Siendo así, entonces ¿a qué se refiere todos los pasajes de la Escritura en los cuales se habla que Dios visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación? Bueno, un examen de los pasajes bíblicos en los cuales aparecen estas declaraciones, mostrará que tienen que ver con el pecado de idolatría. Estas citas son Éxodo 20:5; Éxodo 34:7 y Deuteronomio 5:9. Además en cada una de estas citas bíblicas lo que dice es que Dios visita, no dice castiga, la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación. ¿Qué significa esto? Pues, que es inevitable que los hijos sean influenciados por el pecado de idolatría de sus padres y que los hijos también adopten prácticas idolátricas, de esta manera, Dios visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación. En todo caso, Dios castigará el pecado de idolatría de cada uno, no castigará a los hijos por el pecado de sus padres o de sus abuelos o de sus bisabuelos o de sus tatarabuelos.

¿Cómo fueron salvas las personas del Antiguo Testamento? Por ejemplo, Adán, Abraham, Lot, Abel, Moisés, Noé, entre otros; si aun no había venido Cristo al mundo para darnos la oportunidad de creer en Él por fe y ser salvos.

Gracias por su consulta. La salvación del pecador siempre ha sido por gracia por medio de la fe, independientemente de la época en que ha vivido el pecador. De modo que los creyentes del Antiguo Testamento se salvaron por gracia por medio de la fe, al igual que los creyentes del Nuevo Testamento. Por gracia significa como un favor no merecido. No olvide que ningún pecador merece ser salvo. La salvación siempre ha sido es y será un regalo gratuito que Dios hace al pecador que cree. Por fe significa creyendo a Dios. Un clásico ejemplo de todo esto es el caso de Abraham. Permítame leer Génesis 15:6 La Biblia dice: Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.

Abraham creyó a Dios y esto le fue contado por justicia, o en otras palabras, Abraham fue justificado o declarado justo delante de Dios, o salvo. Al igual que él, todo creyente del Antiguo Testamento fue justificado por la fe. El apóstol Pablo utilizó la justificación por la fe de Abraham como argumento contundente para demostrar que la salvación no es por obras sino por la fe. Note lo que dice Romanos 4:1-5 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?

Rom 4:2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios.

Rom 4:3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.

Rom 4:4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;

Rom 4:5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.

Una vez que tenemos esto en claro, pasemos a considerar el asunto del papel que juega en la salvación la obra de Cristo al morir en la cruz del Calvario y resucitar de entre los muertos. Pues, desde que el hombre cayó en pecado, Dios ha manifestado que para que un pecador se pueda salvar es necesario que una víctima inocente reciba el castigo que el pecador merece. Tan pronto Adán y Eva cayeron en pecado, Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles y los vistió. Fue necesario que una víctima inocente tal vez un cordero, muera por culpa del pecador. Cuando el ángel de Jehová salió a matar a los primogénitos en Egipto, fue necesario sacrificar un cordero y rociar con su sangre el dintel de la puerta, para evitar que el ángel de Jehová mate al primogénito que moraba en aquella casa. Más tarde Dios ordenó por medio de Moisés una serie de sacrificios de animales para cubrir el pecado del hombre. Todo esto fue un cuadro de lo que mucho tiempo después iba a suceder cuando el Hijo de Dios, Cristo Jesús, iba a ser sacrificado en la cruz como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. De modo que, en el Antiguo Testamento, los creyentes se salvaron por gracia por medio de la fe, mirando por la fe hacia el futuro cuando el Cordero de Dios iba a ser sacrificado en lugar de ellos. Los creyentes del Nuevo Testamento nos salvamos por gracia por medio de la fe, mirando por la fe hacia el pasado cuanto el Cordero de Dios fue sacrificado en nuestro lugar.

JAQUE MATE


Juan 1:12 “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.



El salón abrió sus puertas aquella mañana. Personajes distinguidos del mundo del arte se reunían en aquel lugar para disfrutar de una exposición de cuadros pintados al óleo. Artistas de todo el país paseaban por los corredores y admiraban las obras que se ofrecían al mejor postor. Un artista acudió a aquel evento acompañado de un amigo joven aficionado al ajedrez y este se detuvo frente a un cuadro que le llamó mucho la atención. El nombre de aquella obra era: “Jaque Mate” y presentaba una jugada de ajedrez donde no había opción de continuar. Da ahí el nombre del cuadro. Este joven le dijo a su amigo que podía seguir observando el resto de la exposición pero que él se quedaría por unos instantes más observando aquel cuadro. Cuando su compañero regresó, después de una hora, el joven amigo le dijo: “ Por favor, llama al que pintó este cuadro”. Cuando el pintor llegó, el joven le dijo: “Maestro, muy bonito su cuadro, pero lamento decirle que o cambia el cuadro o cambia el nombre.” “ ¿Por qué?” Preguntó asombrado el artista, y el joven respondió: “Porque el rey todavía tiene un movimiento más”.

¿Sabes? Muchas veces, en la vida, las personas se paran frente a ti y te dicen: “Jaque Mate”, no hay más chance para ti, eres un fracasado ¡No les creas! Recuerda que siempre el Rey tiene un movimiento más. Situaciones críticas e inesperadas, reveses de la vida, traición, heridas, todo terminó... ¡NO! Debes confiar que el Rey de los cielos siempre tiene otra oportunidad para ti. Él es especialista en mover las piezas de tu vida y permitir que el juego continúe. Alguien dijo que perder una batalla no significa perder la guerra y el hecho que hayas fracasado no significa que tú seas un fracasado.

Deja que Dios tome el pincel y verás cómo el cuadro de tu vida cambia. Entonces Él borrará el nombre: “Jaque Mate” y te pondrá un nombre nuevo, el nombre de: “Hijo de Dios”.

Por: Pablo Martini

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